Se trata de un espacio de encuentro, guiado por una arteterapeuta, en el que nos relajamos y nos expresamos creando a través del arte, para compartir nuestro día a día con nuestras familias, nuestras alegrías, nuestro deseos, pero también nuestras dificultades y problemas, y así hacerlos más llevaderos.
En el taller dibujamos, pintamos, hacemos modelado en barro, nos movemos, bailamos, jugamos, nos inventamos poesías e historias, y nos relajamos con técnicas de relajación y meditación, todo ello desde el respeto a los ritmos de cada persona, y la escucha de lo que vamos necesitando en cada momento. Para asistir no es necesario tener experiencia previa, ni saber pintar, ni nada en especial, sólo tener ganas de participar, de compartir, y de conocerse a sí mismo y a los demás; todos somos capaces de expresarnos y de descubrir nuestra propia creatividad en el proceso, lo cual a menudo se convierte en algo casi mágico.
El taller forma parte de un proyecto de investigación que se está llevando a cabo en la Universidad Autónoma de Madrid, en el que se están explorando las posibilidades del arteterapia con grupos de madres y familias, en distintos contextos, como una vía para apoyar a la parentalidad positiva, lo que en definitiva significa una mejora de las relaciones y de los vínculos dentro de la familia, con más respeto, más cuidado y más contacto afectivo, y por lo tanto un mayor bienestar para todos.
Hace unas pocas semanas acabamos con el primer taller, que comenzó en noviembre, el cual ha sido una experiencia fascinante, y más adelante comenzaremos con otro grupo, que estará abierto a todas las personas que quieran participar.
Para finalizar, os compartimos una reflexión de una de las madres que asistieron al taller, al final del mismo:
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