viernes, 3 de febrero de 2017

¿UN LABORATORIO EN LA BIBLIOTECA?

El proyecto no es nada nuevo, muchos espacios se usan como lugares de encuentro y aprendizaje colaborativo. La biblioteca del Vicente Aleixandre se transforma todos los jueves en un laboratorio didáctico, el único requisito es ser creativo y... ¿qué niña o niño no lo es?

Dentro del laboratorio hay un bote de mermelada para guardar palabras que nos inspiran, palabras que no entendemos, las que escribimos mal y las que escribimos bien, nuestra words jam se alimenta de todo lo que va sucediendo jueves tras jueves y, por supuesto, admite cualquier idioma.





Apostamos por los juegos de mesa (merecerían una entrada aparte) y experimentamos con ellos porque nos ayudan a crear historias y a conocernos mejor. A veces hacemos ruido y nos saltamos las normas, si corremos por el pasillo es porque estamos haciendo un dictado, si golpeamos las mesas es porque estamos marcando acentos con percusión, por cierto, las esdrújulas suenan bastante bien.

¿Y para qué sirve una televisión de cartón? 

¡Para jugar! Pero además es un fantástico recurso para ejercitar la lectura comprensiva, el reto es sencillo, se trata de leer como hacen los periodistas: comunicar al espectador lo que dice el texto sin mirar el papel. Podéis probarlo en casa, nuestra “tele ochentera” (como la llama Yasmin) se estrenó con una noticia sobre el  programa R.E.A.D., este es el link: http://www.perrosyletras.com/ para que disfrutéis de las ventajas de la lectura con perros.



No necesitamos ir a los museos ¡los museos vienen a nosotros! El pasado jueves los detectives bibliotecarios apuntaron en sus libretas las pistas que el famoso pintor  Velázquez había dejado escondidas en nuestro colegio. Sherlock Holmes habría salido corriendo de la tarde loca que pasamos, nuestros detectives, completamente agotados, consiguieron hablar por teléfono con el fantasma de Felipe IV porque Marcial (pieza clave de nuestro cole) había desaparecido con dos sobres misteriosos que quizá, a día de hoy, todavía estén en el bolsillo de su chaqueta. A pesar de las dificultades y la improvisación llegamos a buen puerto gracias a las instrucciones del Rey Pasmado. Nuestros detectives bibliotecarios consiguieron encontrar la sala exacta donde se ubica el cuadro más famoso del museo, Las Meninas o La Familia de Felipe IV, una obra maestra del Barroco. Gracias a las pistas de los libros, al traductor Google que nos dio la palabra “niñas” en portugués y a los planos del museo que aparecieron en el teatro de marionetas, el caso fue resuelto con éxito y Felipe IV encontró el retrato de su familia.




Al final terminamos dentro del cuadro para desordenar el taller del pintor Velázquez con ayuda de un fantástico libro de la colección ¡Mira que arte! de Patricia Geis.


Somos democráticos, somos iguales, aceptamos sugerencias.... Un simple me gustaría aprender y Vicenta la bibliotecaria, rauda y veloz, pondrá en marcha a su equipo de investigación. 

¿Y qué demonios pasa con la ortografía?
En el laboratorio creativo trabajar con el lenguaje es nuestro vehículo conductor... Todo lo demás viene rodado.

BE CREATIVE!!

Todos los jueves en la biblioteca del Vicente Aleixandre a las cinco de la tarde







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