Querida Comunidad de Madrid:
Me llamo Alicia. A día de hoy tengo 25 años pero cuando mis padres iniciaron las movilizaciones en defensa de la Educación Pública en general, y de la Escuela Pública en particular en la Comunidad de Madrid, yo apenas contaba con 3 años y estaba a punto de iniciar mi escolarización. Me contaron, con el paso de los años, que hubo mucho ruido, protestas, argumentos, ilusión por defender un sistema educativo modélico… Yo no recuerdo nada de eso, era muy pequeña y vivía en mis sueños y juegos de infancia, de manera que el propósito de mi carta es otro.
Lo que me gustaría es agradecerles la visión de conjunto y a largo plazo que tuvieron Uds. en esos años. Mis padres me han contado que en un momento dado, y de forma totalmente inesperada, hubo un debate reflexivo, serio y documentado con todos los sectores implicados. De pronto parece que sucedió algo increíble: tomaron Uds. la sabia decisión de disminuir la ratio en las aulas tanto como fue necesario, ignorando deliberadamente la letra pequeña de las leyes correspondientes, y decidieron apostar por los equipos docentes consolidados de los colegios públicos, con una defensa férrea de maestros y equipos directivos. Fomentaron Uds. la integración real de todos los niños, culturas, capacidades… ¿Y por qué debo agradecerlo? Gracias a ello, muchos años después, el país elevó su nivel educativo hasta los meritorios niveles actuales. Disminuyó drásticamente la tasa de paro, puesto que desde mi generación hemos tenido una mayor capacidad para emprender y desarrollar nuevas ideas y sobre todo, hemos sido capaces de crear una sociedad más justa, equitativa, integradora y modélica. ¿Les parece poco?
Pueden por tanto sentirse orgullosos de aquellos cambios, puesto que se iniciaron con su nueva actitud, y agradecidos por parte de mi generación. Porque no fue un sueño pueril, ¿verdad?
#TengoElCorazónVerde
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