Discúlpenos la inocente desvergüenza de dirigirle una carta abierta. Lo
hacemos ante la absoluta imposibilidad de ser recibidos y escuchados por su Director
de Área Territorial Madrid Sur.
Somos la AMPA del Colegio Vicente Aleixandre de Aranjuez, colegio público que el año pasado sufrió la pérdida de una de sus líneas de primero de infantil antes de que los padres hicieran su selección de colegios, permitiéndonos por tanto ofrecer sólo 25 plazas en vez de las 50 habituales. Este año, cuando aún no se ha abierto el plazo de matrícula, volvemos a vernos en la misma situación, ahuyentando a una parte de los padres que podrían valorar matricular a sus hijos en nuestro colegio. Coincidirá con nosotros, y así nos consta además en varios casos, en que al ofrecer solo 25 plazas es fácil que los padres busquen otro colegio que sí garantice la admisión de sus hijos, dificultando por tanto la tan defendida por Uds. libertad de elección de los padres.
¿Por qué consideramos merecer dicha devolución? No somos un colegio grande, no contamos con ningún premio Nobel o presidente del Gobierno entre nuestros ex-alumnos, no estamos en una ciudad de moda, en definitiva, no parece haber ningún motivo visible por el que Ud. deba fijar su atención sobre nosotros y autorizar que podamos ofrecer 50 plazas y sin embargo, lo hay. Somos el colegio más antiguo de Aranjuez, con 142 años de historia. Nuestras pequeñas dimensiones permiten ofrecer a nuestros hijos un espacio muy conocido donde se ha generado un clima de convivencia que no es habitual ver en los tiempos que corren, un equipo docente y directivo comprometidos con la educación de nuestros hijos velan para que así sea. Y por nuestra parte, ofrecemos una carta de actividades extraescolares muy meritoria. Sin ánimo de aburrirla, en ella figuran: Escuela de Familias (tratamos temas muy serios que plantean dificultades en la Educación de los hijos, el próximo será el acoso escolar), un coro (dirigido además por nuestro Director y con pianista propio), yoga y pilates en familia (que pretenden reforzar la comunicación familiar) o clases de español para extranjeros (en este caso, una actividad que ayuda a la integración en nuestra sociedad de otros colectivos, tema también de candente actualidad), además de un largo etc. que podemos desglosar si es de su interés.
Es cierto que la natalidad en nuestro país sigue una preocupante tendencia a la baja, y que esto se esgrime en nuestra Comunidad para permitir el cierre de aulas en nuestros colegios. Nos consta, por tener amigos que no han logrado encontrar trabajo cualificado en la Comunidad de Madrid, que en el País Vasco, al menos en San Sebastián, hay escuelas públicas que permiten en una sola aula la escolarización de apenas 15 niños en 1º de infantil. Madrid no parece ser una Comunidad más pobre, con menos recursos ni sobre todo con menos interés por la formación pública de sus futuros ciudadanos que el País Vasco. Entendemos por tanto que de ser así merecemos también una disminución equivalente en la ratio, o un desdoble de nuestras clases, tanto nuestras como las de otros colegios públicos afectados por iguales medidas.
Terminamos ya nuestra carta. Hace no mucho concedió Ud. una entrevista en la que mostró públicamente su admiración por la teniente Ripley. Debemos reconocer que coincidimos con Ud., con una pequeña diferencia, nuestro monstruo es mucho más real y tiene unas fauces mucho más grandes que Alien, puesto que para nosotros se materializará en unos años en la desaparición de nuestro colegio sin opción a argumentación por nuestra parte. Aún conscientes de que en su lista de prioridades no figuraremos, la verdad es que para nosotros hay ahora una única prioridad, y es que nos permitan, por favor (y por méritos propios) ofrecer nuestras 50 plazas. En este caso, los impuestos de los madrileños están excelentemente bien gastados.
Sea cual sea su decisión le deseamos un feliz jueves y la mayor de las suertes en la lucha contra su propio monstruo, que desafortunadamente tiene también mucho de real.
Atentamente,
La AMPA del Colegio Público Vicente Aleixandre de Aranjuez
PD. Conste de manera pública que ningún miembro del equipo docente del colegio ha tenido la más mínima responsabilidad directa en esta carta. ¿Indirecta? Toda, puesto que son los que con su calidad y esfuerzo constante permiten la ilusión diaria de nuestr@s hij@s, y motivan en consecuencia nuestra defensa férrea del Colegio. Si ha sido el caso, gracias al menos por leernos.
No por esperado, el día es menos triste.
ResponderEliminarEl año pasado por estas fechas 3 colegios públicos de Aranjuez cerraron sendas clases de primero de infantil. Hoy se suman otros 2.
Es difícil confiar en los políticos que niegan con sus actos lo que predican. Y mantener la esperanza en que algún día la Educación y los niños sean la base sobre lo que se construya todo lo demás.
Entretanto, gracias a tod@s los que mantenéis la ilusión.
Gracias maestr@.
Lo más triste de todo es que quien decide los cierres lo hace desde la absoluta ignorancia y desprecio hacia los equipos docentes de nuestros colegios públicos, arrojando al vacío el trabajo previo de muchos años. Sigamos soñando con un día en el que tengamos gestores formados y cultos que además sean humanos y vean niños, y no números, en los datos de nuestros colegios. Y sobre todo, que se convenzan de una vez de que la educación NO ES UN ASUNTO POLÍTICO.
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