Ya hemos comentado en algún sitio que hay un montón de cosas de nuestro cole que no se conocen del todo. Hoy vamos a hablar de uno de esos proyectos que nos convierten en especiales y que merecen el reconocimiento del equipo docente de nuestro Colegio: la educación emocional. ¿Y por qué? Pues porque actualmente el 80% de nuestros profesores está embebido en un proyecto innovador cuya finalidad es aprender y transmitir los interesantes conceptos que abarca la educación emocional.
Vamos a ponernos un poco "finos": ¿qué es eso de la educación emocional?? ¿Y a mí como padre/madre de este cole, me interesa para algo?? Pues sí, mucho. Modestamente, podemos intentar dar una definición de lo que es la educación emocional: "el proceso por el cual, tanto niños como adultos, aplican de manera efectiva las actitudes necesarias para entender y manejar las emociones, lograr metas positivas, sentir y mostrar empatía por otros, y establecer y mantener relaciones positivas y decisiones responsables" (http://www.casel.org/social-and-emotional-learning/). Es decir, el aprendizaje que, de una forma más entendible, nos convierte en mejores personas y nos ayuda a hacer nuestra vida, y la de aquellos que nos rodean, más sencilla y feliz. Dicho así, desde luego que todos nos podríamos apuntar. Pero igual alguno de vosotros todavía se mantiene escéptico: "sí vale, a todos nos gustaría que la gente fuera más amable, que reconociéramos el esfuerzo de otros, que sean agradables con nosotros... pero la realidad es que ahí fuera la vida es dura y hay un mundo frío que no nos recibe así". ¿Estás seguro de que esa es la única conclusión? Pues vamos a intentar convencerte de que te equivocas.
La educación emocional se engloba dentro de un campo más complejo que es la "inteligencia emocional", una habilidad que podemos poseer de manera natural, o desarrollar convenientemente gracias a la educación, a ser posible, desde la más temprana edad. Y dentro de esto, se incluyen conceptos como el autocontrol (seguro que en algún momento te ha tocado un jefe que ha perdido los papeles por completo en una situación que no podía manejar), la empatía (cuánto más fácil es la vida cuando uno comprende, o hace comprender, de qué van sus problemas), la perseverancia (si alguna vez has sufrido una de esas situaciones deprimentes, en las que no ves un final, es fundamental tu capacidad de aguante y de continuar sin caer en el desánimo, esto también se aprende) o desde luego, la capacidad de motivarse a uno mismo (http://cmapspublic.ihmc.us/rid=1KD19ZCT2-2CGCPX2-1WXF/intel%20emocional%20Goleman.pdf). ¿Y esto tienen alguna utilidad, más allá de lo que parece? Pues la tiene: los últimos estudios en relación con la productividad de las empresas apuntan a que el modelo de trabajo piramidal, en la que hay una jerarquía férrea para todo que depende de la voluntad de un único jefe, va a ir cayendo, dejando paso a un modelo de trabajo en el que el empleado tenga cada vez más responsabilidad, y donde se valore su capacidad para empatizar con los demás y crear un ambiente de trabajo agradable y relajado que mejore la productividad y favorezca las famosas "tormentas de ideas" ("brainstorming"). Es decir, los últimos estudios indican una cosa muy obvia: estar relajado y tranquilo en tu trabajo hace que trabajes más y mejor, y por lo tanto, te hace también más interesante para una empresa, o para desarrollar tu propio trabajo. Pues idealmente, esto hay que intentar aprenderlo desde que somos pequeñitos.
Y hasta aquí más o menos lo que podemos explicar. ¿Que no te lo crees? Date una vuelta por la red buscando un poco más de información. Lo más probable es que el mundo vaya en esa dirección y un Colegio que aporta un equipo docente que está aplicando este tipo de conceptos desde luego merece nuestro apoyo y nuestro reconocimiento. Y además, ¡demuestra que #ElCorazónDelVicenteLateFuerte!
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